Preguntas frecuentes

La realidad es que la carga que necesita un coche eléctrico no se parece en absoluto a la de cualquier otro electrodoméstico de tu casa. Un vehículo eléctrico precisa, de media, unas 10 horas para que su batería esté cargada completamente, por lo que necesita un cable y un cargador que aguanten todo este tiempo sin generar ningún problema. 

Pero, ¿Por qué necesitas un cable y un cargador? Por su seguridad, su rapidez y su posibilidad de ahorro económico. 

• SEGURIDAD – El cable y el cargador que van conectados a nuestro EV son inteligentes, por lo que disponen de un dispositivo de seguridad que hace que la carga se apague de forma automática en caso de emergencia. A este tipo de cable se le llama Modo 2. 
• RAPIDEZ – Gracias a esos cargadores inteligentes, la carga es mucho más rápida que con cualquier otro cable simple. Aunque la velocidad con la que puedas cargar tu vehículo también depende de la batería de tu vehículo y de la potencia de carga, los cargadores de VE ofrecen mucha más potencia que uno convencional. 
• ECONÓMICO – Con este tipo de cargadores, puedes hacer que tu vehículo utilice la energía para cargarse en unas horas en concreto. Las empresas que suministran la electricidad suben los precios cuando hay mayor demanda y los bajan cuando esta es más baja, por lo que podrás hacer que tu coche se cargue en esos momentos. 

Puedes intentar cargar tu vehículo en casa, en tu trabajo o en la calle, pero, si el tipo de cargador no es el correcto para la entrada que tenga tu vehículo, no servirá para nada. Esto es algo lógico, ¿verdad? 

Hay cuatro tipos de cargadores, dos para los que cargan con corriente alterna (CA) y otros dos con corriente continua (CC). Ambos tipos sirven para coches híbridos y eléctricos. 

CORRIENTE ALTERNA 

• TIPO 1: Es un enchufe monofásico que suele ser usado en los vehículos de América y Asia. Su potencia de carga es de hasta 7,4 kW, siempre dependiendo de la red de suministro eléctrico y de la potencia de carga del propio enchufe. 
• MENNEKES TIPO 2: Son enchufes trifásicos, es decir, que utilizan tres conductores para llevar esa electricidad a tu vehículo. Esto hace que puedas cargar tu coche más rápido. En los domicilios, la máxima potencia de carga es de 22 kW y, en la red de carga pública, esta potencia aumenta hasta los 43 kW. Este tipo de cargador es muy frecuente en Europa.

CORRIENTE CONTINUA  

• CHAdeMO – Este tipo de cargador permite potencias de carga muy altas, así como la posibilidad de hacerlo de forma bidireccional. Su potencia máxima de carga es de 100 kW. Fue desarrollado en Japón.
• CCS – Es muy parecido al tipo 2 de CA, pero mejorado con sus dos contactos adicionales para poder utilizar la carga rápida. Es compatible con ambos tipos de corrientes, tanto la alterna como la continua. Su potencia máxima de carga es de 350 kW.

Esta es una pregunta muy frecuente y la realidad es que depende mucho de diversos factores como el país en el que residas, la empresa que te suministre la electricidad, las horas en las que cargues y dónde haces esa carga. 

CARGAR EN TU DOMICILIO 

El precio medio es muy diferente en toda Europa. En países como Noruega, el precio medio está en 0,21€, mientras que en países como España está en 0,54€. 

En algunos países puedes beneficiarte de las denominadas “horas valle”. Durante estas horas, el precio del consumo es más bajo, por lo que cargar tu vehículo será más económico. También hay que saber que, dependiendo del tipo de carga que se utilice, el precio será más alto o bajo. La carga lenta es mucho más barata que la rápida, por lo que tiene todo el sentido usarla en los domicilios ya que el vehículo va a estar largos periodos usándola.  

CARGAR EN UNA ESTACIÓN PÚBLICA 

Los precios de estas estaciones dependen directamente de la empresa propietaria de la estación. Esa empresa es la encargada de poner la tarifa que quiera, así como sus promociones o tarifas específicas. Con Wenea podrás cargar tu vehículo eléctrico por 0,30€/kWh. 

Es cierto que, muchas de estas empresas, están llegando a diversos acuerdos con restaurantes, supermercados, centros comerciales, etc. para que la carga sea gratuita y así puedan consumir los usuarios en esos espacios. 

Actualmente, y según la capacidad de la batería, los vehículos eléctricos pueden recorrer entre 200, con un modelo como un Renault ZOE, y 580 km, con un Tesla Model X, con una carga. Sin embargo, hay que ser conscientes de que este mundo está cambiando día a día y, por tanto, la capacidad de esas baterías aumenta cada muy poco tiempo. Para realizar un gran viaje con un VE, es importante organizarlo con anterioridad para prever donde están situados los puntos de carga. 

LOS VE SON FIABLES Y ÚTILES 

Muy a menudo se escuchan cientos de teorías sobre la autonomía de los vehículos eléctricos y la infraestructura de carga y, al fin y al cabo, es algo lógico, a nadie le gusta quedarse tirado en una carretera porque la batería de su coche se ha vaciado. Una persona recorre, de media, unos 60 km diarios con su vehículo y una carga completa puede darte entre 200 y 580 km de autonomía, por lo que no es necesario cargar tu vehículo a diario. 

Sin embargo, hay que decir que la infraestructura de los puntos de carga está creciendo de forma muy rápida al igual que la autonomía de las baterías de los vehículos. Hace unos años, una batería de un VE tenía una autonomía muy inferior a la que pueda tener ahora mismo. Es cierto, también, que depende de otros factores como la forma de conducción o las temperaturas del exterior. 

Los vehículos eléctricos pueden cargar a través de dos tipos de corriente: corriente alterna (CA) y corriente continua (CC). La energía que proviene de la red de carga es siempre CA y la que tu vehículo puede almacenar CC, por lo que se necesitan de unos convertidores de energía para que sean compatibles. Esto pasa, de la misma forma, con los cargadores de smartphone u ordenador que usamos a diario. 

CARGA CON CORRIENTE ALTERNA 

Es el método más utilizado por los vehículos eléctricos actuales. Los vehículos llevan en su interior un dispositivo llamado “cargador de a bordo”, el cual es el encargado de convertir la CA/CC al otro modelo si es necesario. Convierte la energía dentro del vehículo y luego la introduce en la batería. 

La potencia de carga habitual en estos tipos es de 22 kW y es muy útil para los cargadores de los domicilios.

CARGA CON CORRIENTE CONTINUA  

Tal y como te hemos contado antes, la energía que va al vehículo siempre va en forma de CA. La diferencia entre ambos tipos de carga es el lugar donde se realiza dicha conversión, en el cargador externo o en el interior del vehículo (en ese “cargador de a bordo”). Un cargador de CC incorpora el convertidor en su interior. Gracias a esto, la electricidad va directamente a la batería sin necesidad de pasar por ningún otro lado dentro del vehículo.  

Es la carga más habitual en las carreteras o puntos de carga pública ya que su potencia es mucho mayor que la CA. Sin embargo, cada vez son más los usuarios que utilizan este tipo de carga en sus casas.

El ecosistema de Wenea ofrece, entre otras cosas, una aplicación mediante la cual podrás encontrar todos los puntos de carga disponibles. La puedes descargar en App Store o en Play Store. 

Nuestra aplicación dispone de un mapa con la localización exacta de los puntos de carga. Así mismo, podrás saber el estado de esas estaciones en tiempo real, es decir, si está ocupada o libre. Además, podrás conocer los tipos de cargadores de los que dispone cada estación y su estado. Dispones, también, de una leyenda en la que los puntos de color verde son estaciones disponibles, los de color morado son estaciones que estarán disponibles próximamente y las de color azul otras estaciones de carga. Por último, dentro de nuestra aplicación, puedes realizar búsquedas específicas mediante filtros. 

Estos servicios te permiten poder realizar tu ruta con la mayor tranquilidad posible sabiendo y conociendo en cada momento dónde puedes cargar tu vehículo. 

La realidad es que depende mucho de la capacidad de la batería del vehículo y de cuánta energía sea capaz de guardar en su interior. Hay coches que tienen una capacidad de 30 kW y otros, como el Tesla Model S, cuya capacidad es de 100 kW. 

La fórmula para saber cuánto tiempo va a tardar en cargarse tu vehículo es muy sencilla: divide la capacidad de la batería entre la potencia de carga y obtendrás el resultado. 

La potencia de carga es la cantidad de energía que se puede introducir en una batería durante una hora. Depende de la red de suministro de energía, del cargador que tenga tu coche en el interior y de tu cargador externo. 

• Red de suministro de energía: En todas las redes eléctricas hay una potencia máxima que dicha red te puede dar. Si tienes un máximo de 5 kW, nunca podrá dar más que esa potencia de carga a todos los aparatos de tu casa que estén conectados a ella. 
• Vehículo eléctrico: El cargador de a bordo hace que la potencia que llega a tu coche también esté limitada. La potencia puede variar entre los 3,7 kW y los 22 kW. 
• Cargador: Cada tipo de cargador tiene un límite de potencia para llevar la energía al vehículo. Los cargadores de CA tienen un máximo de 22 kW y uno de CC de 350 kW.