Diferencia entre CPO y EMSP
Interoperabilidad: la clave para viajar por Europa en vehículo eléctrico
Viajar en vehículo eléctrico por Europa es cada vez más fácil.
Las redes de carga crecen, los países aceleran su transición energética y los conductores disfrutan de una movilidad eléctrica más cómoda y conectada.
Pero detrás de esa experiencia hay una tecnología que lo hace posible: la interoperabilidad.
En este artículo te contamos qué es, cómo funciona y cómo Wenea te permite disfrutar de ella en más de 400.000 puntos de carga repartidos por toda Europa.
¿Qué es la interoperabilidad en la carga de vehículos eléctricos?
La interoperabilidad es la capacidad que tienen diferentes redes de carga para comunicarse entre sí, permitiendo que los usuarios puedan cargar su vehículo en puntos de otros operadores sin necesidad de registrarse en cada plataforma.
En la práctica, significa que con una sola app —por ejemplo, la app de Wenea— puedes:
Localizar estaciones propias y de otros operadores.
Iniciar y detener la carga.
Pagar desde tu mismo método y cuenta.
👉 En resumen: un único acceso para cargar en cientos de miles de puntos por toda Europa.
Cómo funciona la interoperabilidad
La interoperabilidad se basa en acuerdos y plataformas tecnológicas que permiten que distintas redes “hablen el mismo idioma”, facilitando una experiencia fluida y sin barreras.
Cuando un usuario inicia una carga desde la app de Wenea en una estación interoperada:
La app se comunica con la red del otro operador.
Se valida la sesión y el método de pago.
El proceso de carga se gestiona de forma automática.
El resultado: una experiencia idéntica a la carga en una estación Wenea, aunque estés en otro país o conectado a una red asociada.
El papel de los CPO y eMSP en la interoperabilidad
Para que la interoperabilidad funcione, distintos actores del ecosistema de carga eléctrica deben colaborar entre sí.
Los dos principales son los CPO (Charge Point Operators) y los eMSP (electric Mobility Service Providers).
CPO (Charge Point Operator): Es el operador que gestiona y mantiene la infraestructura física de carga: los puntos, su potencia, disponibilidad y mantenimiento.
En otras palabras, son los responsables de que los cargadores funcionen correctamente y estén disponibles.eMSP (electric Mobility Service Provider): Es el proveedor que ofrece el servicio al usuario final, normalmente a través de una app o plataforma.
Permite localizar estaciones, iniciar y pagar la carga, y acceder a servicios adicionales como tarifas, promociones o histórico de uso.
La interoperabilidad hace que ambos trabajen de forma conjunta: un CPO comparte sus estaciones con distintos eMSP, y un eMSP (como Wenea) permite a sus usuarios acceder a múltiples redes CPO de toda Europa desde una sola aplicación.
Si quieres conocer más sobre estos dos modelos y sus diferencias, te lo explicamos con detalle en nuestro artículo
Wenea: una red sin fronteras
Gracias a la interoperabilidad, los usuarios de Wenea tienen acceso a más de 400.000 puntos de carga en toda Europa, además del despliegue propio que la compañía está realizando en países como España y Reino Unido.
Puedes utilizar la red interoperable de Wenea para cargar en países como: España, Francia, Alemania, Portugal, Italia, Dinamarca, entre otros.
Esto convierte a Wenea en una de las redes más amplias y accesibles para los conductores eléctricos que viajan o se desplazan entre distintos países europeos.
Cómo localizar estaciones interoperadas en la app Wenea
En la app de Wenea, puedes consultar tanto las estaciones propias como las interoperadas.
Para hacerlo:
Abre la app de Wenea.
Accede al mapa de puntos de carga.
En el menú de filtros, activa la opción “Mostrar interoperadas”.
Visualiza todas las estaciones disponibles y selecciona la que prefieras.
Por qué la interoperabilidad impulsa la sostenibilidad
La interoperabilidad no solo mejora la experiencia de usuario: también es una herramienta clave para acelerar la adopción del vehículo eléctrico.
Al conectar redes distintas bajo un mismo ecosistema, se optimiza el uso de la infraestructura existente y se reduce la necesidad de duplicar estaciones, haciendo más eficiente el despliegue energético.
Además, al facilitar los viajes eléctricos de larga distancia, contribuye directamente a la reducción de emisiones del transporte y a los objetivos europeos de descarbonización.
Con la interoperabilidad, la movilidad eléctrica no solo avanza: se conecta.